Atardeceres

Atardeceres

Que delicia.
Que exquisitez.
Para nuestros ojos exigentes que han perdido el muy anhelado deseo de sorprenderse y,
Que por el mismo afán de ver más hemos dejado de observar,
He visto en el atardecer lo más hermoso de la presencia divina
Recordándome día a día que es el más majestuoso evento de apertura y clausura del día.
He aquí donde yace mi deseo de verte y despedirte una vez mas.
Con tus colores difuminados por los cielos
Chocando con la muralla esponjosa de nubes
Cerrando el firmamento entre la tierra del olvido y las estrellas de entresueños
Puedo ver una vez más la bola roja desaparecer en mi presencia
Pero es hasta que observo la magnitud y presencia de su color, desvaneciéndose por entre las montañas y cerros de mi ciudad, como ese lapso tan corto de tiempo puede encerrar lo muy adorado por mis antepasados.
Dentro de tres minutos cincuenta y seis segundos podré admirar el cierre del atardecer al observar la majestuosidad del sol tocar el horizonte y posteriormente abrigarse con él.
La espectacularidad de los colores, queda sofocada con la presencia de una a una, hasta millones de estrellas que tratan de llenar el espacio de una sola, que nos demuestra su magnanimidad.
Es el atardecer mi preciado momento el cual me recuerda pasar un día conversando y estando entre tus brazos.
Es en el cerro de las ilusiones, donde se despierta el cariño y el deseo de enamorarse, donde toco tus manos para llegar anhelarte.
Es en el atardecer donde postro mi presencia y me declaro ante ti, como tu seguidor y ferviente amante.

- Me refiero al atardecer de Mayo -